By Catalina Jaramillo

Compendio SciCheck

Las mujeres tienen menos hijos hoy que en el pasado en todo el mundo, pero los expertos dicen que es por opción y que no significa que estemos “enfrentando una crisis de la salud reproductiva”, como dijo Nicole Shanahan, la compañera de fórmula de Robert F. Kennedy Jr., durante su discurso de presentación. Las tasas de infertilidad han permanecido estables durante las últimas décadas. 


Historia completa

Desde los sesenta, múltiples cambios sociales y culturales han llevado a una disminución significativa en el número promedio de hijos por familia.

La tasa de fertilidad promedio global bajó de 5 niños por mujer en 1965 a 2,3 en 2021, según datos de la World Population Prospects de las Naciones Unidas, presentados por Our World in Data. En Estados Unidos, la tasa de fertilidad disminuyó de 2,9 a 1,7 en ese mismo período. La tasa de fertilidad mide el número promedio de hijo que nacerían por mujer a lo largo de su vida en función de las tasas de fertilidad de todos los grupos de edad durante un año. 

Expertos y estudios apuntan a una combinación de factores para explicar por qué las mujeres eligen tener menos hijos, que incluyen mayor acceso a la educación y a la fuerza laboral, el uso de anticonceptivos, menores tasas de mortalidad infantil y el costo de criar hijos. 

“El empoderamiento de las mujeres, el creciente bienestar y estatus de los niños, los cambios tecnológicos y económicos, los cambios en las normas y las oportunidades para la planificación familiar han llevado a la reducción en la tasa total de fertilidad”, dice un análisis de Max Roser, profesor de práctica en análisis de datos globales en la Universidad de Oxford y fundador y director de Our World in Data. 

Pero Nicole Shanahan, elegida por Robert F. Kennedy Jr. como su compañera de fórmula para la vicepresidencia, recientemente dejó la impresión engañosa de que lo que estaba disminuyendo era la habilidad de las mujeres para concebir, agregando que era parte de una “epidemia de enfermedades crónicas”. 

“Descubrí que la fertilidad de las mujeres está disminuyendo vertiginosamente en todo el mundo”, dijo Shanahan el 26 de marzo, luego de que Kennedy, quien es candidato independiente a la presidencia, la presentara como su elección. “Estamos enfrentando una crisis de la salud reproductiva que es parte de una amplia epidemia de enfermedades crónicas”. 

Las “tres causas principales” de esta “epidemia de enfermedades crónicas”, dijo, son “las sustancias tóxicas en nuestro medioambiente”, “la contaminación electromagnética” y “la medicina farmacéutica”. Shanahan detalló algunas de las substancias tóxicas y dijo que incluían “químicos que alteran el sistema endocrino presentes en nuestros alimentos, agua y suelos, como los residuos de pesticidas, los contaminantes industriales, los microplásticos, los PFAs, los aditivos en los alimentos y los químicos permanentes que han contaminado casi todas las células humanas”. 

Al decir “contaminación electromagnética” Shanahan se refiere a los campos eléctricos y magnéticos que proceden de múltiples electrodomésticos y dispositivos, como los teléfonos célulares. Según la OMS, “los resultados existentes no confirman que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad produzca ninguna consecuencia para la salud”. 

Al pedirle documentación para estas afirmaciones, la campaña de Kennedy nos dijo en un correo electrónico que los comentarios de Shanahan “sobre tasas de fertilidad y enfermedades crónicas están bien documentados en revistas científicas que usted puede investigar por su cuenta”. (Como escribimos recientemente, Shanahan también hizo una afirmación engañosa sobre el autismo durante su discurso). 

Los expertos nos dijeron que estas afirmaciones sobre fertilidad no están respaldadas por la ciencia. 

“No existen datos que digan que la fertilidad femenina está disminuyendo vertiginosamente”, nos dijo en una entrevista Eve C. Feinberg, experta en endocrinología reproductiva e infertilidad en Northwestern University. 

“La tasa de natalidad está disminuyendo, pero no creo que la tasa de natalidad esté disminuyendo como resultado de la fertilidad de la mujer”, dijo Feinberg, quien también es directora general de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva. “Hay múltiples factores socioeconómicos que juegan en esa tasa de natalidad y creemos que en realidad es una toma de decisiones más intencional por parte de las parejas que deciden tener menos niños”.

AntonioDiaz / stock.adobe.com

Jennifer Kawwass, experta en endocrinología e infertilidad en la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory y directora del Centro Reproductivo de Emory, nos dijo que las afirmaciones de Shanahan son “presunciones que no han sido probadas”. 

“No hay una relación clara de causa y efecto detrás de las afirmaciones específicas. Es cierto que hay asociaciones entre disruptores endocrinos y la fertilidad”, nos dijo en un correo electrónico, en referencia a  sustancias químicas, como pesticidas, que alteran las hormonas del cuerpo que forman parte del sistema endocrino. “Pero, las afirmaciones se hicieron de un modo que es más blanco y negro y más causal de lo que las pruebas disponibles sugieren”. 

Feinberg nos dijo que hay una tendencia entre las mujeres de tener su primer hijo a una edad más avanzada, lo que crea una tasa de infertilidad mayor entre ese grupo, dado que la edad aumenta el riesgo de infertilidad, o de no poder quedar embarazada luego de un año de relaciones sexuales sin protección, en mujeres y en hombres. Pero las tasas de infertilidad para mujeres más jóvenes siguen siendo en gran medida las mismas, dijo Feinberg. 

“Si comparas una persona de 28 años de edad con otra de 28 años de edad” ahora y en el pasado, dijo, “no hay un aumento masivo de infertilidad en la población juvenil”. 

Un estudio publicado en 2022 en Fertility and Sterility respalda las afirmaciones de Feinberg y muestra que la tasa de infertilidad entre las mujeres de EE. UU. ha permanecido aproximadamente igual durante las últimas tres décadas. 

El estudio observacional analizó datos de mujeres casadas o viviendo con sus parejas de la Encuesta Nacional de Crecimiento de la Familia, recogidos por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, desde 1995 hasta 2019. Morgan Snow, estudiante de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins y primera autora del estudio, nos dijo que estudios anteriores utilizando una metodología similar habían encontrado que la infertilidad en mujeres había disminuido entre 1982 y 2006-2010. Un estudio encontró que 6% de las mujeres casadas de entre 15 y 44 años de edad eran infértiles en el último tramo de tiempo, mientras que 8,5% habían tenido problemas para concebir en 1982. 

“Nuestro análisis mostró que, en el período de 1995 a 2019, la infertilidad entre las mujeres en EE. UU. ya no estaba en disminución, es decir, era estable y que los cambios observados no eran estadísticamente significativos”, nos dijo en un correo electrónico. 

Según los resultados del estudio, uno de los “determinantes de infertilidad más significativos … fue la edad de la madre”. Las mujeres de entre 40 y 44 que no habían dado a luz antes tenían 11 veces más probabilidades de ser infértiles que las mujeres más jóvenes. El estudio también encontró que la infertilidad era más probable en mujeres que no habían tenido hijos antes, tenían menos ingresos, tenían menos años de educación y eran negras, no hispanas. Dado que las infecciones transmitidas sexualmente están en alza y contribuyen a la infertilidad, aquellas que no habían recibido atención de salud sexual o reproductiva también tenían más probabilidades de tener problemas para concebir. 

“En la escala global, es más difícil hablar de tendencias”, nos dijo Snow, en referencia a tasas de infertilidad globales, porque “es difícil reconciliar distintos enfoques en la metodología al definir infertilidad”. 

Un estudio que analizó los patrones y tendencias de infertilidad entre 1990 y 2010 encontró “pocas pruebas de cambios en la infertilidad en dos décadas” con la excepción de áreas del África subsahariana y el sur de Asia, donde la infertilidad disminuyó, no aumentó. 

Factores de riesgo de infertilidad

La infertilidad es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Un informe de 2023 de la Organización Mundial de la Salud mostró que aproximadamente 1 en cada 6 personas ha tenido una experiencia de infertilidad, a nivel mundial. 

En las mujeres, la infertilidad generalmente es causada por anormalidades en los ovarios, el útero, las trompas de Falopio y el sistema endocrino, según la OMS. En los hombres, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que la afección puede ser causada por insuficiencia testicular y trastornos hormonales o genéticos que afectan la producción, movilidad y eyaculación de espermios. 

Como dijimos, el riesgo de infertilidad en las mujeres aumenta significativamente con la edad. Los CDC dicen que otros factores que aumentan el riesgo incluyen el uso excesivo de alcohol, fumar y tener sobrepeso, obesidad o estar bajo el peso normal. Similarmente, en hombres, la literatura científica muestra que la edad, la obesidad, el uso excesivo de alcohol y fumar puede aumentar el riesgo de infertilidad. Otros factores incluyen exposición a la radiación y algunos tratamientos de quimioterapia, la exposición al calor en los testículos, como en saunas y jacuzzis, y el uso de ciertos medicamentos como testosterona y esteroides anabólicos. 

Si la infertilidad fuese causada por cualquiera de los factores que Shanahan mencionó, nos dijo Feinberg, veríamos ciertas tendencias y patrones en diferentes poblaciones a través del mundo que podrían estar más expuestas a esas sustancias tóxicas que Shanahan mencionó. Pero el informe de la OMS, que analizó 133 estudios desde 1990 a 2021, no encontró variaciones substanciales de prevalencia de infertilidad entre regiones geográficas o países. 

Aunque hay estudios que muestran asociaciones con exposiciones a ciertas sustancias tóxicas, tales como disruptores endocrinos, y la infertilidad, incluso en hombres, Feinberg dijo que “no muestran pruebas reales de causalidad”. 

“Con respecto a la epidemia de enfermedades crónicas, es decir, probablemente la mayor enfermedad que afecta la infertilidad es la obesidad”, dijo Feinberg. “Entonces yo diría que estamos enfrentando una crisis con respecto a la obesidad en cuanto se refiere a la fertilidad y en cuanto se refiere a las complicaciones y el embarazo. Pero ya sabes, con respecto a otros tipos de enfermedades crónicas, medicamentos, productos farmacéuticos, medioambiente, simplemente no vemos que ese sea el caso”. 


Traducido por Catalina Jaramillo.

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