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Organizaciones de salud pública han explicado que la razón por la que hubo bastante menos casos de influenza en los años 2020 y 2021 probablemente se debió a las medidas adoptadas para combatir la propagación del virus que causa el COVID-19, tales como lavarse las manos y el distanciamiento físico. Pero una publicación en redes sociales difunde la falsedad de que la disminución de casos de influenza sugiere que el COVID-19 fue un engaño.
Historia completa
Las medidas adoptadas para combatir la propagación del COVID-19, tales como usar mascarillas, distanciarse dos metros de otras personas, lavarse las manos con frecuencia y permanecer en casa, también retrasaron la propagación de los virus que causan la influenza.
Esa es probablemente la razón por la que los casos contabilizados de influenza disminuyeron dramáticamente en 2020 y 2021, tal como lo explicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud y muchos otros investigadores y científicos.
La gripe es causada por los virus de influenza que se propagan principalmente a través de gotitas respiratorias, similar a la forma en que el virus causante del COVID-19 se transmite. Desde la temporada de gripe correspondiente a los años 2011-2012, la cantidad de casos de influenza en Estados Unidos ronda los 30 millones cada año, con cerca de 40.000 muertes, según los CDC, que no ofrecieron estimados para la temporada 2020-2021 debido a las bajas tasas de infección.
Pero una publicación se ha vuelto viral en las redes sociales al mostrar un gráfico de la OMS que muestra la disminución en los casos de influenza. La publicación incluye un texto que hace referencia a una afirmación popular, pero falsa, de que el COVID-19 fue un engaño, y dice: “Uno de los grandes misterios del COVID-19: ¿Adónde fue la influenza en 2020 y 2021?”.
Los usuarios de las redes sociales respondieron con comentarios tales como, “Prácticamente presentaron la cepa de gripe de ese año como el corona y te despojaron de tus libertades civiles y destruyeron las vidas y las empresas de miles, si no millones de personas”.
La publicación se originó en Twitter, donde ha obtenido más de 7 millones de visualizaciones según la plataforma, y hasta el presidente de Twitter, Elon Musk, comentó:“buena pregunta”. Luego se popularizó como un pantallazo en otras plataformas, incluyendo Facebook e Instagram, donde generó comentarios inexactos como “El COVID es básicamente la gripe de influenza”.
Ya hemos abordado publicaciones similares que han difundido la falacia de que los casos de influenza fueron contados erróneamente o confundidos con el COVID-19.
Un portavoz de la OMS nos dijo en un correo electrónico el 12 de abril que la afirmación actual tampoco es “certera”, y agregó que “los sistemas de vigilancia/pruebas para ambos son completamente diferentes”.
Ello se debe a que la gripe y el COVID-19 son enfermedades diferentes, causadas por virus diferentes. Tal como dijimos, la gripe es causada por varios tipos de virus de influenza. El COVID-19, sin embargo, es causado por un tipo específico de coronavirus que fue identificado inicialmente a fines de 2019, el SARS-CoV-2. Ese virus se propaga más fácilmente que los virus causantes de la gripe, y el COVID-19 ha matado 1,1 millones de personas en EE. UU. desde que emergió hace tres años, muy por encima de las 40.000 muertes causadas por la influenza.
El COVID-19 mató más de 260.000 personas en EE. UU. durante el año 2022, según los CDC. En 2021, mató a más de 470.000 y en 2020 a más de 354.000, convirtiéndose en la tercera causa de muerte más importante de ambos años, por detrás de las enfermedades cardiacas y el cáncer, según los Institutos Nacionales de Salud. Es probable que se mantenga como la tercera causa de muerte más importante en 2022, según la Kaiser Family Foundation, aunque aún no se han difundido las cifras oficiales.
El portavoz de la OMS también reiteró el mensaje transmitido por organizaciones de salud pública y científicos durante años: “Una de las razones postuladas para los bajos niveles de actividad de influenza fue el efecto del confinamiento y las restricciones de viaje durante ese periodo”.
De hecho, el nivel de casos registrados de gripe de una cepa del virus de influenza fue tan bajo en ese periodo que los investigadores pensaron que pudo haber desaparecido por completo.
Así que es errado sugerir que la disminución en casos contabilizados de influenza durante la pandemia es un misterio, o que el COVID-19 fue un engaño. La reducción de los casos no es un misterio y ha sido explicada como el resultado de medidas ampliamente adoptadas que afectaron la propagación de los virus.
Traducción de Luis Alonso Lugo.
Nota del editor: Los artículos de SciCheck que corrigen información errónea sobre temas de salud se publican gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación.