By Jessica McDonald


Cinco senadores republicanos han escrito una carta al presidente Joe Biden instándole a prohibir los viajes a EE. UU. procedentes de China debido al aumento de enfermedades respiratorias “misteriosas” en los niños. Pero la carta cita selectivamente información obsoleta de la Organización Mundial de la Salud, y los expertos afirman que las enfermedades se deben probablemente a virus y bacterias conocidos y no son inesperadas.

Desde mediados de octubre, se ha producido un aumento de enfermedades respiratorias infantiles en el norte de China. En un principio, la situación suscitó cierta inquietud luego de que, el 21 de noviembre, medios de comunicación locales, las describieran como posibles grupos de casos de neumonía no diagnosticada en niños. Pero investigaciones posteriores sugieren que las enfermedades se deben a patógenos conocidos, como el Mycoplasma pneumoniae, una bacteria que causa neumonía, así como el virus respiratorio sincitial (VRS), el adenovirus y el virus de la gripe.

“Algunos de estos aumentos se han presentado más temprano en la temporada de lo que ha ocurrido históricamente, pero no son inesperados dado el levantamiento de las restricciones del COVID-19 (en China), como ha ocurrido de forma similar en otros países”, dice una actualización del 23 de noviembre de la OMS, en la que se aconseja específicamente no restringir los viajes, como suele hacer la OMS.

El año pasado, los niños en los EE. UU. se vieron muy afectados por una oleada de VRS antes de lo habitual, probablemente debido a un fenómeno de “brecha inmunitaria”. Las precauciones de salud pública durante la pandemia del COVID-19 redujeron la exposición a diversos patógenos, dejando a más personas sin inmunidad y susceptibles a estas enfermedades, lo que permitió una explosión simultánea de casos en la población. China no levantó su política de “cero COVID”, mucho más extrema que cualquier otra aplicada en EE. UU., hasta finales de 2022.

A pesar de las pruebas que indican que el aumento de las enfermedades pediátricas es en gran medida esperado y no sugiere la presencia de un nuevo patógeno, varios republicanos han impulsado la noción de que las enfermedades en China son una amenaza para EE. UU. y han pedido la prohibición de viajes desde ese país.

En una carta del 1 de diciembre, los senadores Marco Rubio y Rick Scott, de Florida; J.D. Vance, de Ohio; Tommy Tuberville, de Alabama y Mike Braun, de Indiana, afirmaron que “el mundo se enfrenta a otro agente patógeno desconocido procedente de la República Popular China que podría propagarse a otros países, incluido Estados Unidos”, y que la respuesta prudente es detener los viajes desde China.

“Una prohibición de viaje ahora podría salvar a nuestro país de muertes, cierres, mandatos y nuevos brotes más adelante”, escribieron.

El quinteto se refirió de forma engañosa a “los peligros que plantea esta nueva enfermedad”, a pesar de que las pruebas hasta el momento no apuntan a un nuevo patógeno. 

En X, la plataforma antes conocida como Twitter, Rubio y Scott repitieron esta impresión incorrecta. 

“Una nueva enfermedad respiratoria misteriosa está surgiendo en China, y los errores del COVID-19 no pueden repetirse”, dijo Rubio en un tuit el 1 de diciembre, añadiendo que había enviado una carta a Biden “instándole a imponer una prohibición de viajes desde China hasta que obtengamos más conocimientos sobre este virus”. 

En un tuit posterior, Rubio volvió a referirse a un “misterioso brote de neumonía”. Al día siguiente, Scott escribió de forma similar en X que “EE. UU. debe hacer todo lo posible para evitar que esta nueva enfermedad llegue a las costas estadounidenses”.

Poco ‘misteriosas’

Como dijimos, una revisión de las pruebas disponibles no sugiere que las enfermedades pediátricas en China se deban a una nueva enfermedad. En cambio, la OMS y otros expertos independientes dicen que tiene sentido que lo que está ocurriendo en China sea un resurgimiento de múltiples patógenos respiratorios conocidos como resultado de los aumentos estacionales normales combinados con el levantamiento de las restricciones pandémicas.

En una entrevista concedida el 24 de noviembre a STAT, Maria Van Kerkhove, directora de la Unidad de Preparación y Prevención de Epidemias y Pandemias de la OMS, dijo que las pruebas aportadas por China, algunas de las cuales la OMS pudo cotejar, concuerdan con la explicación de la “brecha inmunitaria”.

“Esto no es un indicio de un nuevo patógeno”, dijo. “Es lo que se esperaba. Es lo que la mayoría de los países afrontaron hace uno o dos años”.

Las autoridades sanitarias chinas afirmaron que ninguno de los pacientes presentó síntomas inusuales o no se les pudo diagnosticar, dijo Van Kerkhove, y añadió que los datos sugieren que el aumento de enfermedad “es una oleada general creciente, no grupos discretos”.

Padres con niños con enfermedades respiratorias en un hospital infantil en Chongqing, China, el 23 de noviembre. Foto por Costfoto/NurPhoto vía Getty Images.

El 30 de noviembre, en una comparecencia ante un subcomité de la Cámara de Representantes, la recién nombrada directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Dra. Mandy Cohen, declaró que la agencia no creía que las enfermedades se debieran a un nuevo patógeno.

El Dr. Scott Gottlieb, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) bajo el expresidente Donald Trump, dijo de manera similar a CBS News el 3 de diciembre que “sí parecen ser cepas patógenas más habituales. Por lo tanto, no hay razón para creer que hay algo novedoso propagándose allí”.

Los CDC nos dijeron en un correo electrónico que la agencia está en contacto con su propio personal en China, así como con las autoridades sanitarias locales y sus socios de salud global, y la información actual apoya la conclusión de que las enfermedades respiratorias “NO se deben a un virus o enfermedad nuevo o novedoso”.

Según los CDC, este año en China las infecciones bacterianas por micoplasma aumentaron ya en septiembre, pero en noviembre la gripe sustituyó al micoplasma como la principal causa de enfermedades respiratorias pediátricas. 

Se sabe que las infecciones por micoplasma son cíclicas, con picos de frecuencia cada tres a siete años. China ha registrado aumentos en 2011, 2015 y 2019, dijo la agencia, por lo que no es de extrañar un aumento en 2023.

Las infecciones por micoplasma suelen ser más duraderas, pero menos graves que otras formas de neumonía. Los casos son más frecuentes en niños en edad escolar y adultos jóvenes y suelen tratarse fácilmente con antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos puede ser un problema en algunas partes del mundo, incluida China.

“No creo que sea exacto calificar el aumento de las enfermedades pediátricas en China como misterioso”, nos dijo por correo electrónico Jennifer Nuzzo, epidemióloga y directora del Centro de Pandemias de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Brown.

Cuando inicialmente se conoció la situación en China, se utilizó la palabra “misteriosa” en algunos reportajes. El 21 de noviembre, ProMed, un sistema de alerta de enfermedades emergentes, señaló una noticia local en la que se describía que los hospitales infantiles de Beijing y Liaoning, provincia fronteriza con Corea del Norte, estaban plagados de casos de neumonía. La alerta de ProMed decía que la noticia “sugiere un brote generalizado de una enfermedad respiratoria no diagnosticada” en niños.

Esto atrajo la atención internacional, incluida la de la OMS, que hizo una declaración el 22 de noviembre pidiendo más información a China. Funcionarios chinos se reunieron con la OMS al día siguiente, que fue también cuando la OMS publicó su evaluación actualizada

Pero incluso antes de la actualización de la OMS, los expertos señalaron que no tendría sentido que un nuevo patógeno solo afectara a los niños, y que la explicación más probable es un resurgimiento de enfermedades conocidas luego de que los niños chinos esquivaran esos gérmenes durante unos tres años.

La carta de los republicanos, en particular, se basa selectivamente en las declaraciones que la OMS hizo en su declaración anterior del 22 de noviembre y escribe que la organización “dice que no está claro si la enfermedad se debe a un aumento general de las infecciones respiratorias o a eventos separados” y que ha “solicitado que el Partido Comunista de China comparta ‘información detallada’ sobre la misteriosa enfermedad”. 

Esto omite el hecho de que el 23 de noviembre, una semana entera antes de que se emitiera la carta, China sí proporcionó más información, y que los funcionarios de la OMS y otros no ven pruebas de que haya un nuevo patógeno implicado.

No hay relación con el brote de neumonía pediátrica en Ohio

Por otra parte, algunos internautas han relacionado erróneamente un brote de neumonía pediátrica en Ohio con la situación en China. 

El 30 de noviembre, el comentarista conservador Charlie Kirk publicó en X: “La ‘neumonía misteriosa’ que afecta a los niños y arrasa en China y partes de Europa, está ahora en Estados Unidos”. “Se han registrado 142 casos infantiles del ‘síndrome de pulmón blanco’ en el condado de Warren, Ohio, desde agosto, lo que significa que, de ser cierto, lleva aquí meses”.

“Un misterioso brote de neumonía ha golpeado varias regiones de China, y ahora Ohio es la primera localidad estadounidense en reportar un brote de la enfermedad”, dice otra publicación engañosa en Instagram.

Las circunstancias en Ohio y China son similares, pero no hay nada que sugiera que estén relacionadas.

Las autoridades sanitarias del condado de Warren, situado en la parte suroeste del estado, explicaron el 29 de noviembre que, aunque han observado “un número extremadamente elevado de casos de neumonía pediátrica” este otoño, “no creen que se trate de una enfermedad respiratoria novedosa/nueva, sino más bien de un gran aumento en el número de los casos de neumonía que se observan generalmente en un momento”.

“No ha habido ninguna prueba de que este brote esté relacionado con otros brotes, ni a escala estatal, ni nacional, ni internacional”, añadieron las autoridades en otro comunicado el 30 de noviembre.

“No tenemos ninguna prueba que sugiera que se trate de otra cosa que no sean los habituales bichos de invierno que causan neumonía en tasas más elevadas en los niños”, declaró al Washington Post el Dr. Clint Koenig, director médico del Departamento de Salud del condado de Warren. 

El número de casos de neumonía en el condado ha sido inusualmente alto: 145 desde agosto hasta finales de noviembre, cumpliendo la definición de brote del Departamento de Salud de Ohio. Pero los casos no han sido más graves de lo habitual y ningún niño ha muerto. Además, contrariamente a lo que se sugiere en las redes sociales, los casos no se deben a una única enfermedad misteriosa. Según las autoridades, se han recuperado varios patógenos conocidos, como adenovirus, micoplasma y bacterias neumocócicas.

Al 1 de diciembre, según los datos de los CDC, las tasas de neumonía en niños de todo EE. UU. no son anormalmente altas para la temporada. 

Muchas noticias y publicaciones en las redes sociales han utilizado el término “pulmón blanco” para describir los casos de neumonía, pero este no es un término médico y podría sugerir erróneamente una mayor gravedad o una nueva enfermedad.

La neumonía puede aparecer en una radiografía de tórax en forma de manchas blancas, que reflejan la inflamación de la infección o la acumulación de líquido. Normalmente, como los pulmones están llenos de aire, no bloquean mucha radiación y aparecen oscuros. Pero una radiografía de un pulmón completamente blanco es poco frecuente (a veces se denomina “blanqueamiento” pulmonar en la literatura médica) e indicaría que el pulmón se ha colapsado o tiene otro problema grave.

“Este síndrome del pulmón blanco no existe en relación con ninguno de nuestros casos”, dijo Koenig al Washington Post. “No hay datos que respalden el uso coloquial actual de esa frase con lo que estamos viendo. Es inapropiada. Es inexacta”.


Traducido por Claudia Cohen.

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