Compendio SciCheck
El cáncer de mama ha aumentado gradualmente en mujeres jóvenes en las últimas décadas. Pero una publicación en las redes sociales tergiversa las proyecciones de casos para 2022 y 2023 y afirma falsamente que muestran un aumento drástico del cáncer de mama de aparición temprana para luego vincular sin fundamento sus comparaciones erróneas con las vacunas contra el COVID-19.
Historia completa
El cáncer de mama en mujeres estadounidenses menores de 50 años ha aumentado gradualmente desde mediados de la década de 1990 hasta 2019, con un incremento un poco más pronunciado a partir de 2016. La tasa de cáncer de mama femenino también ha aumentado levemente en mujeres mayores desde mediados de la década de 2000 hasta 2019.
Según los investigadores, es probable que estos cambios se deban, al menos en parte, a los cambios en la edad en que las personas comienzan a tener hijos y, en el caso de las mujeres mayores, al aumento del peso corporal. El sobrepeso después de la menopausia o tener hijos más tarde en la vida aumenta el riesgo de cáncer de mama.
La incidencia del cáncer de mama disminuyó para todas las mujeres y en las menores de 50 años en 2020, probablemente porque la interrupción de las citas médicas durante la pandemia llevó a que algunos casos no se diagnosticaran. El año 2020 es el último del que se disponen estadísticas federales oficiales sobre la incidencia de este tipo de cáncer.
!function(e,i,n,s){var t=”InfogramEmbeds”,d=e.getElementsByTagName(“script”)[0];if(window[t]&&window[t].initialized)window[t].process&&window[t].process();else if(!e.getElementById(n)){var o=e.createElement(“script”);o.async=1,o.id=n,o.src=”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”,d.parentNode.insertBefore(o,d)}}(document,0,”infogram-async”);La Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, brinda estimaciones anuales de casos nuevos de cáncer hasta 2023, pero estas proyecciones se basan en modelos que utilizan datos de 2019 y años anteriores.
Sin embargo, una publicación muy difundida en TikTok, que también fue compartida en Facebook, tergiversa las proyecciones de la ACS, utilizándolas para dar la falsa apariencia de un gran repunte de casos de cáncer de mama en mujeres menores de 45 años en 2022 y 2023.
La Dra. Ilana Richman, internista general e investigadora de los servicios de salud en la Facultad de Medicina de Yale que estudia los métodos de detección del cáncer, nos dijo por correo electrónico que “hay algunas tergiversaciones evidentes” en las cifras de casos de cáncer de mama citadas en el video.
El video compara proyecciones de casos de cáncer de mama en distintos grupos de edad, haciendo creer a los espectadores que solo se muestran cifras de casos en mujeres menores de 45 años.
“Algo está ocurriendo aquí … ’22 y ’23, hay un gran auge en el cáncer, especialmente en el cáncer de mama en mujeres más jóvenes de 45 años para abajo”, afirma el usuario de TikTok James Bishop, un autoproclamado “experto en números” que se identifica a sí mismo como marido, padre, músico, bombero jubilado, paramédico y educador.
Pero Bishop está equivocado. La supuesta “explosión” del cáncer de mama se basa en la comparación entre el número de casos previstos en mujeres menores de 45 años atrás y estimaciones posteriores para todas las mujeres o aquellas menores de 50 años.
Además, las proyecciones de la ACS no fueron creadas para evaluar las tendencias de la incidencia del cáncer. Y la ACS afirma que estas estimaciones no “reflejan” ni “tienen en cuenta” los efectos de la pandemia.
La publicación también da a entender que las vacunas contra el COVID-19 provocaron un aumento del riesgo de cáncer de mama en 2022 y 2023, pero no hay pruebas de un aumento del riesgo de cáncer tras la vacunación. “No hay ninguna razón mecanicista por la cual las vacunas contra el COVID puedan causar cáncer”, dijo Richman.
El video presenta datos falsos sobre la frecuencia del cáncer de mama
El video engaña, en parte, al mostrar imágenes borrosas de las tablas de la ACS y hacer creer que varias cifras son comparables.
Entre 2019 y 2021, Bishop dice correctamente que la ACS proyectó alrededor de 26.500 nuevos casos de cáncer de mama cada año en mujeres menores de 45 años. Pero para 2022, da una proyección engañosa, 47.550, en mujeres menores de 50 años. No aclara que esta cifra refleja un rango de edad más amplio y en cambio afirma que son el “doble” de casos.
“En EE. UU. hay cerca de 10 millones de mujeres entre los 45 y 50 años. Así que cambiar el límite de edad de 45 a 50 años aumenta el tamaño de la población de ese grupo de edad y, por supuesto, se traducirá en un mayor número de casos de cáncer notificados”, dijo Richman. “Las mujeres de 46 a 50 años también corren más riesgo de padecer cáncer de mama que las que tienen 45 años o menos”.
El riesgo de cáncer de mama femenino aumenta hasta que una mujer ronda los 70 años, según un informe de la ACS que utiliza datos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). La probabilidad de que una mujer padezca cáncer de mama es de 1 entre 1.439 en sus veintes, 1 entre 204 en sus treintas, 1 entre 63 en sus cuarentas y 1 entre los 41 en sus cincuentas, según las estadísticas.
Las estimaciones de la ACS del total de casos de cáncer de mama femenino preveían un ligero aumento anual de casos, pero no un “gran cambio”, según Richman. “En resumen, no hay un gran aumento de los casos de cáncer en 2022. La ACS simplemente cambió los grupos de edad que utilizó”, añadió.
El video sigue engañando de manera evidente, con Bishop destacando el número 297.000 en una tabla para 2023 y diciendo: “y el año aún no ha terminado”.
Pero 297.790 es el número previsto de nuevos casos de cáncer de mama en todas las mujeres de EE. UU., no solo en las menores de 45 años, lo que Bishop no aclara. Y este es el número previsto de casos para todo el año 2023, no solo para lo que llevamos de año.
“La mayoría de los cánceres de mama se dan en mujeres mayores de 45 años, por lo que, naturalmente, el número de casos será mucho mayor en la población total de EE. UU.”, afirmó Richman.
Nuevamente, Richman dijo que la proyección total de casos “no es tan diferente” de la de años anteriores. “Es algo superior, pero no multiplicado por 10, como insinúa él”, dijo, refiriéndose a la idea de que el número de casos se disparó en 2023 en comparación con los años 2019 a 2021.
En el video se afirma que la tabla equivalente para 2023 todavía no está disponible, pero sí lo está. En mujeres menores de 50 años, la cifra prevista de casos nuevos es de 48.780. Como hemos dicho, la previsión de la ACS para 2022 fue de 47.550. Y la proyección total de nuevos casos de la ACS para 2022 fue de 287.850, lo que no difiere radicalmente de la estimación para 2023 de 297.790.
Y como ya dijimos, se trata de proyecciones, no de cifras que representen casos notificados reales, como hace creer Bishop.
Es importante señalar que los datos que Bishop presenta de forma inexacta no deben utilizarse para deducir tendencias en la incidencia del cáncer. Las tablas que proporcionan los casos previstos por grupos de edad dicen al final: “Nota: Las estimaciones no deben compararse con las de años anteriores”. Esto se debe a que estas estimaciones se basan en datos modelados “y varían de un año a otro por razones distintas de los cambios en la incidencia del cáncer”, dice la ACS en otra parte de su sitio web.
Por ejemplo, la ACS afirma que actualiza sus modelos a lo largo del tiempo, y que los cambios en la metodología podrían dar lugar a cambios aparentes en la incidencia del cáncer.
Richman señaló que el número de casos de cáncer de mama depende de factores como el tamaño de la población y si ésta está envejeciendo: una población en crecimiento o que envejece dará lugar a un mayor número de casos de cáncer de mama. Por eso, es mejor controlar los cambios utilizando datos sobre la incidencia, o el “número de casos por persona durante un periodo de tiempo definido, a menudo ajustado para tener en cuenta las diferencias en la composición por edades de la población a lo largo del tiempo”, señaló.
Además, las proyecciones de casos de la ACS se basan en las estadísticas de incidencia previas de la Asociación Norteamericana de Registros Centrales de Cáncer, que se nutre de datos recogidos por el NCI y los CDC. Estos datos proporcionan una visión global de la incidencia del cáncer en EE. UU., pero la disponibilidad de los datos se demora varios años.
Todas las proyecciones de casos mencionadas en el video de Bishop se basan en modelos basados en datos anteriores a la pandemia, por lo que no pueden captar ninguna tendencia relacionada con la pandemia.
Los investigadores preveían que las interrupciones al acceso a atención médica debidas a la pandemia podrían haber provocado un descenso temporal de la incidencia del cáncer, a causa del retraso o no realización de exámenes, citas de seguimiento y citas para preguntar sobre nuevos síntomas.
Como hemos dicho, este descenso de la incidencia aparece ahora en los últimos datos nacionales detallados disponibles. Los investigadores han planteado la hipótesis de que un aumento de los casos de cáncer puede aparecer en los datos posteriores a medida que se hagan diagnósticos que no fueron detectados con anterioridad.
Autor: Kate Yandell
Traducido por Elena de la Cruz.
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