Compendio SciCheck
Un confuso tuit de las autoridades sanitarias de la ciudad de Nueva York buscaba notificar a la población que la más reciente subvariante de ómicron, XBB.1.5, podría probablemente infectar a más personas vacunadas o previamente infectadas que las variantes anteriores. Mensajes publicados en las redes sociales malinterpretaron el tuit al decir que las personas vacunadas tenían un riesgo mayor que las personas no vacunadas.
Historia completa
En Estados Unidos, una subvariante de ómicron conocida como XBB.1.5 se ha propagado rápidamente durante los últimos meses, especialmente en el noreste. Si bien la subvariante es altamente transmisible y puede evadir la inmunidad en mayor medida que otras variantes, no hay indicios de que la vacunación no sea beneficiosa o de que las personas vacunadas sean más propensas a infectarse que las personas no vacunadas.
Sin embargo, la noción incorrecta de que las personas vacunadas son más susceptibles a la variante que personas no vacunadas ha estado circulando en las redes sociales, gracias a mensajes que malinterpretan un tuit publicado el 13 de enero por el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York (NYC Health, en inglés).
“La subvariante XBB.1.5 de ómicron ahora representa un 73% de todos los casos secuenciados de COVID-19 en NYC”, comenzó el tuit del departamento. “XBB.1.5 es la forma más transmisible de COVID-19 que conocemos hasta la fecha y es más probable que infecte a personas que han sido vacunadas o ya han tenido COVID-19”.
Omicron subvariant XBB.1.5 now accounts for 73% of all sequenced COVID-19 cases in NYC. XBB.1.5 is the most transmissible form of COVID-19 that we know of to date and may be more likely to infect people who have been vaccinated or already had COVID-19. pic.twitter.com/1Ux8LNHwUu
— nychealthy (@nycHealthy) January 13, 2023
La redacción imprecisa del tuit se prestó para que fuera rápidamente malinterpretado como para afirmar que las personas vacunadas corrían un riesgo mayor de infectarse que las personas no vacunadas, en lugar de afirmar, como pretendía, que con la nueva variante enfrentan un mayor riesgo de infección en comparación con variantes anteriores.
“¿Mencióneme otra vacuna/tratamiento que aumente su riesgo de contraer la enfermedad de la que ‘SE SUPONE’ le protegerá?” preguntó un mensaje en Instagram publicado el 16 de enero, que comparte el pantallazo de un reportaje de The Epoch Times sobre el tuit.
The Epoch Times es una publicación conservadora afiliada a un movimiento espiritual chino y es conocida por difundir desinformación sobre el COVID-19. En este caso, su artículo no contiene falacias y en ocasiones incluye información apropiada sobre la nueva variante y las vacunas.
Pero la historia del Epoch Times nunca explica que el posible aumento del riesgo de infección por XBB.1.5 es relativo a las variantes anteriores — y el titular solo menciona el riesgo para las personas que están vacunadas. El tuit, por supuesto, también se refirió a aquellos que ya se habían infectado.
Un artículo de Fox News, reproducido por New York Post, dio cobertura al tuit de una manera igualmente confusa, también encabezado por un titular muy fácil de malinterpretar: “La subvariante XBB.1.5 de ómicron posiblemente tenga más probabilidades de infectar a quienes están vacunados, dicen las autoridades”.
La historia y la conclusión errónea fueron luego compartidos por lectores y propagadores de desinformación sobre vacunas, tales como Robert F. Kennedy Jr., en Facebook y otras redes sociales.
En un tuit del 17 de enero, el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York aclaró que su comunicado sobre el aumento del riesgo de infección era “comparado a variantes anteriores”. Pero la interpretación incorrecta del tuit ya se había extendido.
Propagadores de desinformación se aprovechan de la redacción inexacta de un tuit
Vale la pena mencionar que si bien el tuit original de las autoridades sanitarias de la ciudad de Nueva York estaba mal redactado, información adicional disponible en el sitio web del departamento en ese momento dejaba claro que el aumento del riesgo de infección era relativo a otras variantes, no a las personas sin vacunar.
“Puede ser más probable que infecte a personas que han sido vacunadas o que anteriormente tuvieron COVID-19 en comparación con las variantes anteriores”, un sitio web del departamento decía sobre XBB.1.5 el 13 de enero, con una redacción casi idéntica a la del tuit.
El tuit en sí también incluía un gráfico que mostraba la creciente prevalencia de la subvariante en la ciudad a lo largo del tiempo, y un tuit posterior enfatizó la importancia de vacunarse contra el COVID-19, incluyendo los refuerzos actualizados.
Algunos mensajes y comentaristas se fijaron en esta supuesta discrepancia, y se preguntaron por qué las autoridades recomiendan las vacunas si las personas vacunadas tendrían un mayor riesgo de infección que las personas no vacunadas.
“¡Esto no tiene ningún sentido! Primero admiten que estar vacunado te hace más susceptible. Luego te dicen que te vacunes para protegerte”, escribió una persona en Facebook en una respuesta al artículo de New York Post.
Pero por supuesto, el departamento de salud no dijo que la vacunación pusiera en riesgo a las personas.
No hay pruebas de que la vacunación aumente el riesgo de infección por XBB.1.5
La idea de que las vacunas contra el COVID-19 incrementan el riesgo de infección es una confusión que hemos visto previamente. En junio, desmentimos la misma afirmación, en aquella ocasión originada en una data de Walgreens seleccionada caprichosamente.
Tal como lo explicamos en esa oportunidad, es cierto que las vacunas se han vuelto menos efectivas contra la infección de lo que una vez lo fueron, a medida que nuevas variantes evolucionaron y la inmunidad declinó. Pero numerosos estudios han mostrado que incluso contra ómicron, las vacunas originales aún al menos brindan una protección temporal contra la infección.
Todavía no hay abundante data para saber si ese es el caso con XBB.1.5, o para saber qué tan bien funcionan los refuerzos actualizados de las vacunas, en particular en la prevención de infecciones. Los refuerzos actualizados enfocados en la cepa original de SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron estuvieron disponibles en septiembre para los adultos en EE. UU. XBB.1.5 es más similar a la variante BA.2, al haberse formado de la recombinación de esas dos variantes, y otras mutaciones adicionales.
Estudios de laboratorio sugieren que la XBB.1.5 probablemente sea la variante con mayor capacidad de evadir la inmunidad hasta ahora, es decir, que la variante es capaz de burlar la protección inmunológica originada por la vacunación o por infecciones anteriores, al menos en términos de evadir anticuerpos.
Es, por lo tanto, razonable esperar que las vacunas tal vez no ofrezcan tanta protección contra la infección como antes, y probablemente sea la razón por la cual el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York estaba alertando a las personas sobre esa posibilidad, que también aplica a personas previamente infectadas.
Un estudio, publicado en New England Journal of Medicine el 12 de enero, determinó que las personas vacunadas tenían menos anticuerpos neutralizantes contra uno de los predecesores de XBB.1.5, la XBB, comparado con otras variantes. Aun así, la mayoría de personas que recibieron un refuerzo actualizado tenían mayores niveles de anticuerpos.
En cualquier caso, no existe evidencia para sugerir que la vacunación es contraproducente y que provoca más infecciones.
En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, donde las autoridades estiman que casi el 80% de los casos de COVID-19 hasta el 17 de enero se debían a XBB.1.5, siguen ocurriendo tasas muy inferiores de casos, hospitalizaciones y muertes por COVID-19 entre personas vacunadas o que recibieron los refuerzos actualizados, en comparación con personas no vacunadas.
Es importante recordar que los anticuerpos no son la única defensa contra el virus, también están las células T y B, y los científicos prevén que las vacunas conservarán gran parte de su capacidad de prevenir enfermedades graves y muertes, la cual es su meta primordial.
Traducido por Luis Alonso Lugo.
Nota del editor: Los artículos de SciCheck que corrigen información errónea sobre temas de salud se publican gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación.